Era el primer día de clases en la Facultad de Educación. Ese día, a primera hora (8:00) me tocaba clases de comunicación con un profesor llamado Eugenio Corrales Prada. Llegué a la puerta del salón de clases, recuerdo que ya eran las 8:30 aproximadamente, y sentía un poco de nerviosismo pues tenía 30 minutos de retraso.
Me acerque a la puerta y vi a quien sería mi Pigmalión en lo referido a comunicación. Le consulte si podía ingresar al aula (con voz temerosa por supuesto) – ¿Cómo? No le escucho- me dijo y yo alcé mas la voz y le dije: “puedo ingresar”- adelante, pasa – me dijo con voz de serenidad y como si todo lo tuviese bajo control (hasta hoy lo pienso).
Así pues, fueron los inicios de mis talleres de comunicación. En las últimas semanas de julio de 2011 serán las últimas clases y no puedo evitar la nostalgia al saber que ya no tendré clases con mi profesor Eugenio Corrales Prada. Al recordar San Marcos, recordare a mi querido profesor. ¡Gracias maestro!
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